“La concepción ecológica es la creación de edificios energéticamente eficientes, saludables, respetuosos con el medio ambiente, cómodos, flexibles y diseñados para durar mucho tiempo».
Norman Foster
Necesitamos soluciones capaces de reducir el impacto medioambiental del sector de la construcción y recursos transformadores de emisiones negativas (o cero, al menos) en nuestras ciudades.
La elaboración de piedra natural emite un 94% menos emisiones Co2 que el hormigón tradicional
100% natural y ecológica, la piedra natural no está fabricada sino que se toma tal cual de la naturaleza, se corta y se le da forma.
Este proceso requiere muy poca energía, por lo que la huella de carbono es especialmente baja.
El consumo de agua, igualmente, es insignificante en comparación con la fabricación de hormigón, por ejemplo.
Al no contener aditivos, su ciclo de vida no genera ningún residuo ni ningún contaminante.
Por otra parte, la piedra maciza se puede reciclar con facilidad, favoreciendo la economía circular
Además es más duradera que cualquier otro material de construcción.
El uso de la piedra maciza como material de construccción estructural ofrece unas ventajas determinantes para reducir el impacto medioambiental de la construcción y hacer las viviendas más saludables.
La piedra Natural maciza aisla y tiene una excelente inercia térmica, lo que contribuye a un mayor ahorro de energía y un mayor confort.
Tiene además una alta reflectividad solar que contribuye a reducir las islas de calor urbanas.
No necesita acabados o revestimientos posteriores y no necesita a penas mantenimiento
Nula reacción al fuego
Aislamiento ondas nocivas del entorno
Sin acabados ni tratamientos posteriores
Emisiones de carbono casi nulas
Radioactividad casi nula
Larga vida de la edificación
Aislamiento acústico
Buen aislamiento e inercia térmicos
Ausencia de productos químicos
Reutilizable y reciclable
Bajo mantenimiento
En tiempos de emergencia climática, el uso de piedra masiva emerge como un recurso valioso, a la vez ecológico y sostenible, para ayudar al sector de la construcción a reducir su impacto medioambiental.
38% (13.6Gt) de la emisiones globales son causadas por el medio urbano directamente.
El sector de la construcción comercial y residencial representa el 39% del dióxido de carbono (CO2) emitido a la atmósfera la vez que genera el 30% de los residuos sólidos y el 20% de la contaminación de las aguas.
10% (3.6Gt) del total está directamente relacionado con el uso de materiales.
La piedra maciza compite exitosamente con materialidades estructurales
como el acero, el hormigón o el ladrillo en segmentos particulares del mercado como son los edificios residenciales de media densidad.
La elaboración de productos estandar, como los ladrillos de piedra y sillares, facilitan la prescripción de la piedra maciza y su colocación en obra
El uso de piedra maciza se está imponiendo cada vez más en países como Francia, Inglaterra y Alemania, que son cada vez más conscientes de la necesidad de un cambio de paradigma en el sector de la construcción.
En estos dos países se está haciendo un trabajo de fondo desde las canteras de cara al sector de la arquitectura para sensibilizar y fomentar el uso de materiales naturales (como la madera por ejemplo) Francia anuncia que para 2023 los edificios financiados públicamente serán de madera.
Mediante una política pública sin precedentes, el ministerio de transición ecológica de Francia anunció que para 2023 la materialidad de cualquier edificio público financiado por el estado francés debe ser, al menos en un 50%, de piedra o cualquier otro material orgánico de origen renovable.
Tecnológicas: falta de mayor oferta de empresas y expertos especializados en elaboración de piedra masiva
Administrativas y burocráticas: falta de regulación de suelo industrial y de canteras, lo que obstaculiza la gestión y la apertura de nuevas canteras.
Falta de apoyo institucional: falta de incentivos y regulaciones específicas que faciliten el
uso de este tipo de materialidad en proyectos de orden público.
Desconocimiento del sector Privado: desconocimiento por parte de arquitectos, promotores y usuarios, de las soluciones que ofrece la piedra masiva hoy en día.
Inseguridades hacia el uso de esta materialidad asociada a la construcción que limitan la demanda.
Falta de mayor oferta de empresas y expertos especializados en madera maciza industrializada.
Falta de incentivos y regulaciones específicas que faciliten el
uso de este tipo de materialidad.
Inseguridad y falta de interés por parte de promotores,
desconocimiento de los beneficios de la madera maciza industrializada por parte de usuarios y desarrolladores.